El Hospital Real de Granada es un edificio fundado por los Reyes Católicos donde se mezclan elementos góticos, renacentistas y mudéjares. En el lugar que ocupa había en época medieval un cementerio cedido a la ciudad tras la conquista cristiana para uso común del municipio.

Las obras, iniciadas en 1511, fueron interrumpidas tras la muerte del Rey Fernando el Católico y reanudadas en 1522 por su nieto el Emperador Carlos V. En ellas, intervienen los más importantes arquitectos del momento: Enrique Egas, a quien se atribuye el diseño del proyecto, Pedro Machuca y Diego de Siloe, entre otros.

El edificio, que ocupa una superficie de 5.080 m², presenta una planta de cruz griega enmarcada por un cuadrado, en cuyos ángulos se localizan cuatro patios simétricos. El crucero se alza al exterior con un cimborio de 34,50 m. de altura. Dicha planta está basada en el modelo realizado por Filarete para el Hospital Mayor de Milán, muy reproducido en Europa a partir del siglo XVI.

En alzado, el inmueble cuenta con dos pisos de 19,50 m. de altura aproximadamente. En el ángulo suroeste se levanta una tercera planta abierta al exterior con balcones de arcos paineles (Sala de Convalecientes). Su fachada principal, orientada a la Avenida del Hospicio, presenta cuatro ventanas platerescas muy ornamentadas, con las iniciales y emblemas de los monarcas fundadores y del emperador Carlos V. Su portada, realizada en piedra de Elvira, data de 1632.

El incendio acaecido el 3 de julio de 1549 afectó fundamentalmente a los techos de madera que, realizados de nuevo por Juan de Plasencia y Melchor de Arroyo, constituyen una de las más importantes muestras de la carpintería en madera o “de lo blanco” del siglo XVI en la ciudad. Actualmente, el Hospital Real, declarado BIC con la categoría de Monumento en 1931, es la sede del Rectorado de la Universidad de Granada y Biblioteca Universitaria.

La intervención objeto de esta reseña se localiza en las cubiertas del inmueble, donde las armaduras de par y nudillo son el sistema más utilizado. Las deformaciones, torsiones y rotura de pares constituyen las principales patologías que las aquejan. Tanto el análisis como la solución a estos problemas, conforman el objetivo del proyecto de ejecución.

De estos últimos, se derivan otros muchos como la fisura y desprendimiento del material de cubrición de la cubierta, con la consiguiente entrada de humedad en el interior del edificio; o la fractura de la tablazón provocando la caída de arena y pequeños fragmentos procedentes de rellenos y del mortero de recibido de la teja. El proyecto aborda la intervención en las armaduras y cubiertas, evitando el posible colapso de la estructura y asegurando una correcta evacuación de las aguas pluviales.

Además de las patologías de la armadura de cubierta ya descritas, en el cimborio hay que mencionar las que presentan los materiales pétreos de los paramentos: suciedad adherida, costra biológica, arenización, pérdidas volumétricas, fisuras y grietas, y filtraciones de humedad y escorrentías. Aparte de estas últimas, debidas al mal funcionamiento de las bajantes del canal y las cubiertas, la presencia del agua acarrea problemas para la conservación de la piedra, favoreciendo el ataque biológico. En las cresterías y pináculos que bordean el canal exterior del cimborio, se detecta una pérdida de soporte importante, por lo que se procede a restituir las piezas perdidas con piedra natural, estudiando su distanciamiento formal respecto al original para dejar patentes las reposiciones.

La dimensión de los trabajos de restauración de las cubiertas del Hospital Real implica una ejecución de la intervención en varias fases. La primera, acometida en los años 2008 y 2009, se llevó a cabo en los pabellones perimetrales del Patio de la Capilla y Sala de Convalecientes. Posteriormente, entre los años 2010 y 2012, se ejecutó la actuación sobre la zona del Patio de los Inocentes y cimborio. Finalmente, la tercera y última fase complementaria a las anteriores, localizada en los restantes cuerpos de cubierta correspondientes a los Patios de los Mármoles y Carlos V, se prevé desarrollar en un futuro próximo.